Silvestre Miraya, IrenzonHuamán Nahula, CeciliaSilvestre Miraya, IrenzonHuamán Nahula, Cecilia2019-11-012019-11-012019978-612-315-582-7https://hdl.handle.net/20.500.14512/195Hoy vivimos en una sociedad de grandes cambios donde la riqueza del tener o del dinero es sustituida por la riqueza del saber, la inteligencia y la creatividad. Como señala Paredes (1980) “el siglo XIX se caracterizó por el predominio y la lucha por el oro amarillo, el siglo XX, por el interés y el desafío por el oro negro, el petróleo y el siglo XXI, por la demanda del oro gris, el cerebro y la mente creativa” o Toffler (1994) cuando refiere “que estamos en un mundo en el que el conocimiento sustituye a la fuerza y al dinero como fuente de poder”. Esta transformación solo ha sido posible como resultado de la revolución de la ciencia y la tecnología. En este sentido, una nación sin una buena educación y sin investigación científica es como un edificio que no tiene una buena base o cimentación que caerá en cualquier comento con un simple movimiento sísmico. Hoy la educación y la investigación científica son los activos más importantes para el desarrollo económico, social, cultural y tecnológico de un país, por ello, se debe asignar el mayor porcentaje del BBI. El acontecimiento más importante de la ciencia ha sido el descubrimiento de la verdad mediante el método científico, es aquello que decía Sócrates “que lo que vemos no es la realidad, detrás de esa cosa hay algo más real, lo cual nunca conoceremos”, con la ciencia se descubrió la verdadera causa que determina la manifestación del objeto de investigación. Como señala Kerlinger (1988) “una de las funciones de la ciencia es el descubrimiento de la verdad, conocer los hechos y avanzar en el conocimiento para mejorar las cosas”.application/pdfspainfo:eu-repo/semantics/restrictedAccessRedacciónInvestigaciónInvestigación CientíficaInvestigación CualitativaPasos para elaborar la investigación y la redacción de la tesis universitariainfo:eu-repo/semantics/bookCiencias Sociales